LA MARA

         -¿Pá, la virginidad de la mujer crees es importante al casarse? -Me preguntó mi ADN.
        -Yo hoy pienso que no, pero a tu edad pensaba que sí.
        -¿Crees que todas la generaciones son iguales?
        -No, al contrario, hoy pienso todas son diferentes, nos hace desiguales los medios que sostienen nuestras vidas.
        -¿Qué quieres decir?
        -Cuando tenía los 15 años que vos hoy tenés, no había las mismas distracciones, o embrutecimiento para quién quiera llamarlo así.
        Internet era ciencia-ficción, el CD y DVD ni en sueños existía, había teléfono fijo pero era para ricos y uno que otro bien conectado de la currunchunchún pues había quienes tenían teléfono en mi colonia, el celuliche sólo los domingos con Dick Tracy, había radio pero era sólo AM, y no había salsa ni regetón, Tv era blanco y negro a huevos y sin control remoto, bueno, más de algún bayunco que poniéndole papel de color decía ya tenía Tv a color, no nintendo ni play station.
        Todas las generaciones son las más vergonas y aún mi abuelo general chapín -según el chabeleo familiar-, estoy seguro dijo lo mismo, pues una cosa es inequívoca, todas las generaciones hemos sido buena y mala onda, y la generación corriente siempre culpa o adula a la anterior, y cada uno es producto de las prácticas de cada generación. Pero hay cosas que nunca cambian y la virginidad es una de ellas, como también el aborrecimiento a los desviados sexuales, las supersticiones, la superioridad racial... todo esto pienso es congénito, o se chupa del pecho materno...
        Mirá, te voy a contar un volado que siempre me ahuevó contar hasta que dejé de chupar.
        En Mayo de 1970, cuando el mundial de Méjico, se dieron dos primicias: La primera transmisión radial en vivo de un mundial. Hasta entonces el mundial de fut sólo era posible oírlo en radio de onda corta en estaciones de otros países, así mi papá oyó en una estación tica el mundial de Inglaterra/66, pero esta vez debido a la clasificación salvadoreña al mundial, la KL y el Chamaco Alfaro estaban por radio en vivo desde el Azteca.
        Pero no había partidos por televisión en vivo, y sólo en Ahuachapán y Santa Ana se pudo ver completo el Mundial 70, porque el canal 3 de Guatemala lo estaba pasando por vez primera en microonda, todavía no había Tv satélite.
        En mi casa de la colonia santalucha, hacía dos años teníamos una Tv Motorola 19 pulgadas blanco y negro comprada por sustos en Casa Rivas, así llegó junio y la semifinal Italia contra Alemania fue el día que El Salvador vio por primera vez un partido mundialista en vivo por Tv: ¡A la perica, qué masconazo!
        Pero el día de la gran final entre Brasil e Italia me sucedió algo insólito y quizás clave en mi formación. Estaba sólo esperando el partido al mediodía y socando que no llegara mi tata porque había luto familiar debido a la muerte de un familiar y según la tradición ver Tv, u oír radio, era “pecado”..., pero, ¿cómo iba a dejar de ver un final mundialista por Tv?.
        Todo caminó de maravilla hasta los cinco minutos de iniciado el partido cuando la pantalla del Motorola hizo un sonido turbio y se fue la imagen, ¡la Tv se apagó sola!.
        Emputado chequeo por todos lados, hay corriente y todo está conectado, salgo al pasaje a ver si la colonia era afectaba pero al instante oí en sintonía la narración del partido en las casas vecinas... era un hecho que el Motorola sencillamente ya no furulaba, ¡entonces me acordé del luto por la muerte del familiar!... y me auto lavé el coco de que la Tv se había arruinado por castigo del macizo, por quebrar el tradicional luto de respeto al muerto, aunque ya casi iban a ser seis meses.
        Decidí no salir a pedir que el vecino me dejara ver el partido, al contrario decidí castigarme yo mismo no viendo el mascón. Entonces para olvidar el partido se me ocurrió comenzar a escribir un diario, y comencé haciendo una salida emocional, una catarsis, y descubrí que escribiendo me hacía sentir bien. Tenía 15 años como vos.
        Pero yo juré hacer el diario secreto, no por ponerle un tinte de misterio, sino por miedo que algún amigo lo supiera. Escribir diarios personales, o journals, era para mujeres o para culeros, no para macizitos como yo me creía, y que la mara supiera esto podía acabar con cualquier testosterona.
        Cuando Jairzinho le clavaba el tercer gol a Albertosi, yo ya llevaba tres páginas de El Quijote escritas, de las 311 que escribiría en 10 años.
        Este diario hoy día es una película de mi crecimiento mental, emocional, hormonal, cultural, y sexual... y es de este diario que te voy a contar lo que una vez escribí sobre la virginidad cuando tenía un poco más de tu edad.
        Yo le llamo un jirón de mi vida y refleja la juventud de la colonia Santa Lucía en 1973.
        Las hoy temidas maras que pululan la escoria de San Salvador, y casi todo El Salvador, no son producto de las generaciones de los años 70's de las que yo mismo fui miembro. El término fue un caliche de Marabunta, película de Charlton Heston de moda por esa época, y lo acomodaron y comenzaron a usar la generación de la Nueva Ola de los años 60s, e inicios de los 70's para denominar amigos, cherada, majada; y aunque sucedían esporádicamente luchas a puñetazo limpio entre las diferentes maras de una misma colonia, la razón primaria, la mayoría de las veces, se debía a frívolas razones como una chava, un disco robado, un mascón de fútbol, etc... Pero no nos asesinábamos mutuamente por controlar territorios, como hoy día, y el tatuaje era para marinos y presidiarios, no para la mara “tuanis”. Quizás lo único negativo era la propagación de la mota, ya que en la época emborracharse pasaba como normal y ser hombre, y fumar era un toque de clase... ¡pero nunca se pasaba de cigarros y marihuana!.
        Las Maras, hoy día, son producto importado de la cultura gabacha... y su nombre es usurpación...
 
"12 de Mayo de 1973.
Entre la mara no se discute abiertamente éste punto, pero las pláticas generan en la mente de cada uno la idea que la futura esposa de uno  tiene que estar virga.
Si a alguno de la brosa se le ve desfilando con una cogiona pierde orgullo; al menos que fuera sólo para chimarla sin premiarla y safarse... ¡Entonces era cachimbón!... Cuando alguno de mi mara amarra con una jeva, la bola se riega rápido; y se evalúa la chava, se talonea su rollo, se escrutina su culo... esta presión, aunado con el orgullo personal de tener lo mejor cada quién, hace más difícil el escoge... El tiempo que uno se tarda cuentiando para amarrar, seguido por el tiempo que se tarda en quebrársela son los elementos más vitales para llegar a ser cachimbón pa' los culos, por eso la táctica de moda es el amor tigre, se tiene que caerle a la chava al caliente y momearla al chilazo... Se cuentean 2-3 días y se tiene que amarrar y si después de amarrar se clava con ella mucho tiempo, entonces se es calienta culos, porque demuestra que no se la puede coger y está calentado para cuando el próximo que llegue, llegue sólo a pisar... En la colonia se sabe quién anda con quién, quienes son las chimadoras, las fufurufas, las mamploras, las destrabadas que le ponen a la mota (las cuales son poquísimas), las bajeras, las viejas chimonas... También se ronronea cual está virga, cual ha chimado sólo una vez, cual les gusta la mamuncia... Entre la mara se sabe quién es bueno pa' los vergazos, quién es ladrillo seco para beber, quienes son paracaidistas de páris, quién es tuanis pa'las jevas, quién es canela o le gusta el arroz con tunco, quién le quema la pata a la mujer, quién es tamal, quién es maje... Todas las chamacas bellas, feyas, cogionas, virgas, rascuaches y bajeras de la colonia son conocidas entre las varias maras en toda la colonia, de ésta red llegan las bolas a mi mara... En fin, las parlas entre la brosa no son muy diferentes al de las chavas, supongo, pero estoy seguro son más depravadas... Supongo que si lo que describo arriba es ser machista, entonces lo soy... "
 
Tamen
 
 
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