Nos hemos creado problemas nuevos
con nuestros hermanos de Honduras,
pués
han tomado drásticas posturas
a la compra de nuestras aves y huevos.
Todos
juntos, a una sola voz en coro,
los miembros del gabinete hondureño
acusaron
al presidente salvadoreño
que sus huevos le "hieden" a huevo "choro".
Le
piden que no se haga el loco
y combata la enfermedad de dicha ave.
Y que su
ministro de agricultura sí sabe,
que El Salvador le vende pollos con "soco".
Pero,
en lugar de investigar uno a uno
los casos aislados de ésta rara enfermedad,
ordenó
la represalia con temeridad
de prohibir la entrada a su ganado vacuno.
Así
que hoy los salvadoreños
tendremos que comer, "a puro huevo",
pollos
y huevos con manteca de cebo,
y carnita de res, los hondureños.
Que se
dejen ya de tanta "alharaca"
y no sigan ladrando como perro y perra,
no
vaya a ser que empiece otra guerra
por "falta de huevos" y leche de
vaca.
De otro "güeveyo" gigante
nos hemos enterado por el diario.
En
el Banco de Fomento Agropecuario
"desaparecieron" miles de sacos de
fertilizante.
Era un regalo del pueblo nipón
para ayudar a nuestra pobre
economía.
Fue donado con fines de filantropía
pero eso le valió "riata"
al ladrón.
Hablando en una forma muy galante
nuestra cancillería, en un dos
por tres,
pidió disculpas al gobierno japonés,
y que por favor, manden más fertilizante.
¡Lo
hicieron con precisión que pasma!,
-dice al investigador de la fiscalía-,
Por
las huellas, yo aseguraría,
que fué obra del "Hombre Fantasma".
Pero,
como yo soy muy franco,
y aunque me digan que soy metido,
sospecho que fue
algún miembro del "partido"
o de algunos "directivos" de dicho
banco.
El próximo regalo llegará por TACA,
dice el embajador del lejano
país oriental,
que por favor, no se lo tomen a mal,
pero que mandará...once mil
quintales de "caca".