- Para
todos los consuetudinarios amigos de “Baco” o mejor dicho del doctor
Chichipate, de chirindanga, el enamorado de este manualito, estratégicamente
indispensable para esos días de fiesta.
- A
todos los Guazapones y Guazapinas, quiero decirles que si piensan preparar
su sabrozo jaibolito es indispensable tener en cuenta lo siguiente:
- Primeramente
se prepara una culebra de cobre con una canoa de madera para el depósito
de agua, ésta tiene la intención del enfriamiento teniendo el cuidado
de recambiar el agua constantemente mientras dura todo el proceso de
menjurge. El cocedor es un voladito de batidor que se pone en la boquiya
del cantarito con chicha en fogón. El batidor se puede hacer con el
cántaro sellado mediante un hoyito, luego se mete la correya para que
salga hacia la canoa.
- -La
mazacuata puede ser también de bronce
- -La
chicha son dos medios de maíz más una de arroz, se ponen a nacer hasta
que le broten los coyolitos, a los días está raiciadito, luego se saca
y se pone dos días al sol hasta que esté sequito y tostadito. Después
se martaja en una piladera y se mezcla el maíz y el arroz, se
machaca un atado de dulce y se deja el agua a nivel del raiciadito.
- A
las veinticuatro horas se le quita nuevamente el agua cuando ya tiene
saborcito de chupeta. Se le encarama otro atadito de dulce cuando esta
borboyando, si se quiere que se siga cociendo o se bota, media vez se
sienta con fuertecita de esa vía dulce ya pueden sacarse dos botellas
de lorotas, que por cierto echa un tufito de sobaco de diputado y se
deja borboyando.
- De
cinco botellas de chaparrito puras salen dos y medio de alcohol, debés
de tener en cuenta que al chaparrito también le llamamos cusuza o coyolito.
Si en la pachanga una cipotía te ofrece la cusuza no te pongás nervioso,
sencillamente da lo mismo chaparro o coyolito.
- Cuando
está en el fuego debe de llevársele la mano a fueguito lento, con una
llama rebalsa y se puede incendiar; así con el fuego mansito comienza
a chorrear después de una hora de cocimiento. En la canoa estamos cambiando
el agua caliente por fría.
- -Al
cocedor se le embroca el voladito.
- -así
vé?
- -así
vé?
- La
charrita de la culebra se mete despacito en la churumbila y se zampa
fuego a la babosada hasta que veás que comienza a chorriar, siempre
como te decía a fueguito manso.
- Para
catalizar el alcohol se agarra un algodón, se embroya en un palito y
se moja, luego se priende y en breve lo apagás hasta que se le termine
el sumito.
- Después
se aprieta el algodón, si ves que está mojado todavía le falta una micerita,
si no le queda humedad en el dedo quiere decir que está listo el alcohol
noventa.
- ¡Ah,
y no olvidés que la culebra, cuando calienta, zurra!
-
- Alfonso Hernández
- De su libro: “Diálogo
de las germinaciones y otros cuentos”.