No sé si los lingüistas y antropólogos estarán de acuerdo pero yo creo que debido
a la influencia del Nahuatl y el Maya -lenguas ricas en los sonidos parecidos a la
¨che¨-; el Español que hablamos en El Salvador, tiene muchas palabras con ese fenómeno.
Las hay de origen Nahuatl y Maya. Otras son anglicismos y galicismos y muchas son
inventadas por el pueblo. En todo caso, existe una marcada tendencia por la adopción
de términos procedentes de otros idiomas, en los cuales, interviene el sonido de la
¨che¨, o la ¨she¨; como mariachi, chévere, chofer, cachar, shutaso, closh, guachar, etc.
Estas palabras tienen garantizada como una mayor vida en el proceso evolutivo del
idioma; porque son las que tienen cambios semánticos con mayor frecuencia y se enriquecen
con nuevas excepciones. Eso las mantiene actualizadas, robustecidas y vigentes en
el proceso de selección. Su adaptabilidad no sólo les permite una mayor permanencia;
también les da mayor frecuencia de uso. Sobre todo en los períodos de cambio entre
una vieja y una nueva excepción. Hay palabras como chunche, chingar, cholotón, pacho,
chiche, y muchísimas otras que significan dos o más cosas.
En el siguiente cuento,
tal vez se ha abusado, pero nunca se han forzado el uso de las palabras con ¨che¨.
Fué escrito para demostrar que es posible contar toda una historia en ¨Salvadoreño¨,
que sólo un Guanaco puede entender a cabalidad. Finalmente debo aclarar que esta no
és una característica exclusiva de El Salvador, más bien, es general en Indio-América,
y obedece a razones similares. El cuento se titula: Charada en ¨Che¨ Pues
si es que el janiche del Chema ‘taba todo amelarchado, bién achorcholado. Por que
su china-la Chave- se había marchado de puro capricho pa´Chalate con el chele Chente.
De la gran melarchía se puso cherche, cherche y bién pechistío. Ya ni las chengas le
pasaban el buche. Se le atoraban haciéndole güegüecho. Estaba tan achicopalado que ya
no chuliaba cholinas. Andaba todo desguarranchado y ni los talaguashtazos de Chaparro
le bajaban la chorcha. Taba que ni cahaba ni pichaba. Parecía deschabetado. Pues ¨chis¨-se
dijo un día-. Son chingaderas achicopalarse. Me voy pa Chalate y a la chingada con
el achique y la chorcha¨. Agarró sus tiliches y chunches, volvió un sólo chingaste el
cuchito en que tenía un su chumazo de chimbimbas, juntó algunas chuyas, se enchutó una
cachucha y la chumpa acolchada y salió echo un cachinflín en una garnacha toda desconchinflada
donde un su cuatacho-que era chafarote-, de la chichera; y que antes había sido de
la choricera; en tiempos del ¨cuchumbo¨Osorio; y más enantes todavía-tlacuache en el
chiquero, y que conocía Chalate al revéz y al derecho. El ¨Chafa¨se llamaba Loncho, pero
le decían ¨lancha¨, porque era nalgas pachas. Estaba en gran deschave con una su bachiche´monte
y le contó puras guashpiras. Le dijo chuladas del pueblucho. Y el ¨chumpe¨del janiche
que era chiche pal enganche se fué en la chicaguita creyendo que iba ser puro chotiar.
Y como era pate´chucho, en un chasquido se puso en Chalate. Llegó con fachas de puro
´choferote¨. Chamarra, cachucha, cincho ancho, cuereta en la derecha, y hasta pantalones
con cachirulos. Sólo botas de charol le faltaban para parecer ¨chota¨motorizado. Chambiador
como era, en un ¨chas¨se cachó un changarro. Se enchilló.Y montó un su cheje pa´hacerle
la lucha. Le puso¨El Chichimeco¨. Lo chainió bién. Lodejó bien chulo. Chelió las paredes,
chilacotió las puertas, desmochó los chiribiscos, enchongó la fachada, taponió las chorreras
del techo y colgó chilindrines y campanitas chinas; y hasta puso un su Niño de Atocha
pa´que le diera leche.Y empezó a hacerle la cacha vendiendo sus chuncheretes, chuchuerías,
chivas y calaches. Cachanflacas pa' tirar chirolones, cachimbas de elote, machetes,
cuchillos y cutachas. Panochas de Suchitoto, cucuruchos de cacahuete chamuscados,
charras tapachultecas-de mariachi-. Naranjas de Chinandega, majonchos, chicozapotes
y cuchamperes. Chilíos y guaraches de puro cueroé cuche. Ponchos, chivas y colchas
chapinas. Sacacorchos y destapa chibolas. Capiruchos y chintas de palo. caparachos
de carey, hachas, piochas y serruchos. caramancheles y cachanflacas. Chachamas, chancacas
y chambergas. Horchata, fresco de chan, chipiona y charamuscas. Picheles y cucharas
de peltre. Pichingas charoliadas que parecían de china. Chinchorros de hollitos estrechos-especiales
pa´chimbolos. Melcochas y chupabesitos. Raíz de chichipince, achote y chilindrón. Alguashte,
guachipilín y cuchansayo. Chinches pa´chancletas, tachuelas, broches y remaches pa´cinchos
y guaraches. Chacaleles de colores chillones. Piscuchas coleadoras de papel de china.
Catochas, perchas, chachaguatas, y chongas. Panes con chumpe, chorizos, chimbolos
secos, y hasta chiltotas, guacalchías, mapaches, tenguereches, y pichiches disecados.
Y de contrabando, cushusha y chaparro Al ladito le quedaba una chichería-que de noche
se volvía venta de shuco-. Con chojoles -chilipucas. Y ponche caliente, casi sin leche
y con mucho chaparro. Los sábados jugaban ¨Chingolingo¨, y los domingos vendían chilate
y pupusas de queso y chicharrón. Era de una vieja chachalaca que dizque parchaba.
Pero eso era puro chambre. Por que vivía con un su chivo bién pichón que se veía bién
machito. Con el tenían un bicho, medio ¨chabacán y más chambroso y chismoso. El fué el
que llegó con el bonche de que al chele Chente le había llegado el chambre de que el
janiche estaba en Chalate. Y que andaba encachimbado buscándolo para romperle las
jachas. ¨Pués que chúchicas¨-dijo el janiche-. ¨Yo no vine a Chalate a buscar bonche.
Pero eso no quere decir que me va a chunguiar mucho. Yo le voy a empeinetar un machete
en la chola y se lo voy a dejar como chonga. O cuando menos le hago un par de chindondos
que le queden como cachos¨. ¨A mí no me vá a achicar porque yo no soy churumbel y mucho
menos su cholero¨. Y afiló tamaña pechetrina en una piedra pacha. Se echó la chamarra
más llena de hilachas -por las cochinas dí hule-. Y salió hecho una chinchintora a buscar
al chele Chente. Lo halló bién cachazudo apachurrando corcholatas de chibola en una
chifurnia por la champa del choco Tancho; famosa por sus bocas de concha, chacalines,
sopa de chipilín, chilaquiles y enchiladas. ¨¿Vos sos el chele Chente, hijue la chingada?
¡Achís, más hijue la chingada serás vós pinche janiche chambón!. ¡Pues yo seré janiche y
hasta jincho chuña si querés, pero soy macho y muy derecho. No chiribisco ni chanchuyero
como vós, chimado! ¡Andá chapaliá mierda, y de paso te hartás un cuchumbo de churria janiche
rascuache! Y se engancharon a chingadazos. El janiche sacó la pechetrina y le arrió
el primer chusazo. El chele nomás se enconchó. Y se hizo más peche para safarse el chajazo.
El Chema con el embión quedó parado medio chueco y el Chente aprovechó el chance para
zamparle un chutazo en la chimpinilla y tirarle una ganchada que le dió en la pura
chata y le dijo: ¨chingado janiche, te sentís arrecho porque traés cutacha. Vos estás
creyendo que porque los chuchos son cachudos van chiflando¨. ¨Te vuá dejar cholco de
una ganchada para que aprendás a pelear chuco, Jerote¨. ¨Chale, hijué puta¨. Ëchá riata
sin dicharachos¨. Y más encachimbado el Chema se agachó como que era chango. Y en el
enderezón le dió un chajazo en la choreja que le sacó el achote. ¨Chúchica¨-dijo el chele
Chente-.Se desabrochó el cincho y le arrió el primer chilillazó que nomás chasquió al
choyarle el cachete y lo dejó viendo un gran chisperío como que eran güishtes. Se había
echo el bochinche. la chusma los chunguiaba. ¨Vos sos macho janiche¨. ¨Volale la chata
Chente¨. ¨Sacale el chojole, Chema¨. ¨Ese es puro gallo choron, vos¨. Ënderesále la jacha
de una ganchada¨. Te lo llevás pachito, Chente¨. ¨Quitale la cutacha y se la enchutás
en el chunchucullo¨. ¨Apachale le golilla para que aprenda a gallo chinguero¨. ¨A ese
te lo llevás chiche, janiche¨. Una cholera-Shashaca-pegó un grán chillido al ver al Chente
que se acuchulló para pepenar un gran chirolón que le arrió a la mera chirimola. Si
el janiche no se agacha, le hubiera chapiado las greñas con solo el choyón. ¡la leche
del Chente!. ¡Y no justo llegaban los chontes y le va dando el chipustazo a un cuilio
colocho que casi le parte la chola, pues! ¡ A no, hijue la grán chucha. Hoy te chingaste!
¡Este chindondo lo vas a pagar en chirona. Te vuá enchaquetar la capucha Chele Hijué
puta! Y no faltó un chusco bayunco que echara la puya haciéndo la voz de chiquito¨.
¡Te la cachaste por metiche, chota hijué puta! Y se armó el zafarrancho. El chonte colocho
y otro chapudo y bién cholotón con el que andaba enchachado sacaron machete, y encachimbados
empezaron a repàrtir chaflanazos a izquiera y derecha. Y salió la jinchada echa un
chichipuste como que era mancha de chapulines. En la gran chaqueteada chocaron con
unos mariachis choquitos. El que charranganiaba la guitarra quedó enchutado en un
matocho de chichicaste; y se le hicieron un chingo de ronchas. El del tololoche voló
como que era cachinflin porque era bién pechistío.Y al de la chirimilla le quedó el
chunche enchutado hasta el buche, y apenas le salía por la jacha como que era ¨mamá
Cachimba¨. Bueno, volaron mariachis y talaches como que era chiflon. A un billetero
curcucho casi lo planchan y lo dejan derecho del chaflanazo que le dió el chota morocho
con el puro plan del machete. A una china timpirichuda se le enganchó el chal en el
que chiniaba al chirizo-como las jinchas chapinas-; y aterrizó como que era lancha
achaflanada en un charco de chanchos- que de pura chiripa era pachito-. Cayó de chunchucullo,
con las chernas para arriba. Y se le vió toda la panocha en forma de concha; y la
gran chorcha -cómo que era mocu´e chumpe-. Quedó toda chorriada y llena de chirustillos.
El chichí se puso chapudo del puro berrinche. Pero no chilló. ¡Y como, pués!. ¡Si se había
tragado el chupón con todo y chin-chín! El janiche y el chele aprovecharon el desguarranche
para safarze por una trocha que paraba en el rancho de un su cuatache del Chente.
Prestaron el chorro pa chainiarse un poco. Nomás salió un chilguetío. Y a puro pashte
y jabón de cuche se tuvieron que lavar las chiras. El janiche Chema tenía hinchadocachete
del gran cinchazo, y le habían brotato chimbombitas. Y a cada choyón del pashte le
chamuscaba como que era chile chiltepe. Pero hinchando los huechos se aguantó la chinga.
El Chente echaba un chilguete de achote por la choreja chasajiada y se estaba poniendo
bién neshte. Pués se lo tancaron con un chipuste de hojas de chilamate machacadas con
chichilhuite de pichiche, y raíces de chichipince. ¡Chúchica!. ¡Por un cachito y te descabecho!-Dijo
el Chema mirando a los ojos del Chente! ¡Perdonáme Chele! ¡Chis, mejor perdoname vos
Chema. Que del chilillazo casi te choquello! ¡Señá para ver, hum! ¡Son chingaderas. No
vale la pena achicopalarse! ¡Y todo por haberme chimado a la Chave, que resultó peperecha
internacional. Porque desde catrachos, chapines, y chochos; hasta chinos, chicanos,
chilenos y negros muruchos, le han enchufado el pipiriche! ¡Pués si es verdad, hum!
¡Mejor hagamonos cheros!, ¡Chocala! El chele sacó una pacha y se echaron un par de pihuashtazos.
¡salúd! ¡salud! ¡Mirá, mejor chinguemos a la Chave porque para esto que nos ha hecho,
de plano que no hay derecho!¡Pues si! ¿pero como chuchicas, vos? ¡Achís mirá , es chapupa,
homb!¡corramos la ficha de que la chota me enchironó por chichipate y bochinchero y
que me echaron ocho días. Luego, en la noche, nos tapamos con unos guangoches y nos
escondemos en unos charrascales cerca de la choza para ver si llega algún chivo. Preparamos
chirriones con tronchos de chiriviscos y los untamos de chichicaste para que chamusquen
los chilillazos. Esperamos un cachito hasta tantiar que ya estan chulones, bién apechugados
en la chimadera. Entonces nos trepamos al techo. Les caemos como chacacuetes. Los
cogemos de las grenchas, y ¡chacás, chacas!, les damos en las chernas, en las chiches
¡chacás, chacás! en las jachas, en las nachas, en el pecho. Y hasta en el picho y en
la panocha. Y seguimos¿chacás, chacás! hasta que chillen como guacalchías y les queden
los chirrionasos marcados como chajazos! ¡Achís, suena arrechito!¡Démole pués, hombe!
Desde esa fecha, el janiche del Chema y del chele Chente se hicieron compinches de
chupas, chingas y fechorías. La Chave agarró para Chalchuapa. Y se metió de cholina
con unos gachupines. Y dicen los chismes que le enchufaron de apodo: ¨Chavela la Charrasquiada¨.