"Volviendo
al San Salvador de las postrimerías del siglo XVIII, encontramos un documento muy
interesante para el estudio del círculo familiar de los Proceres que nos dieron nuestra
Independencia. El 15 de Noviembre de 1791 formalizaba su testamento el presbítero
don Pedro Manuel de León y Lobato... Además de dejarle a sus sobrinos (hermanos
Aguilar) cuantiosas rentas (capellanías), nos hace ver el estrecho parentesco de
nuestros Próceres entre sí, por lo que podemos tener a la familia de León, tronco de
casi todos ellos, como la familia Protoindependiente de Centro América, a la vez que
descendiente de Sancho de Barahona, compañero de Pedro de Alvarado y probablemente
de los de León y Cardona, igualmente conquistadores y fundadores de Quezaltenango
".
Los principales próceres de la independencia salvadoreña fueron
miembros de esta Familia criolla de León: José Matías Delgado, Manuel José Arce, Los
hermanos Aguilar, los hermanos Lara, José Simeón Cañas, los hermanos Arauzamendi,
etcétera. Todos hermanos, medio hermanos, tíos, o primos en diferentes grados... Por
ejemplo el padre de los hermanos Aguilar era el Capitán don Manuel de Aguilar y de
León, quien era tío de José Matías Delgado de León, quien, a su vez, era primo de los Padre Aguilar
de León y José Arce Faoaga de León; mientras la hermana de los Aguilar (Doña Ana) era la madre de los hermanos
Mariano y Domingo Antonio de Lara de León, nietos de Delgado... La gran Familia de León inició
la tradición de casar hijos e hijas, ya ramificados entre ellos mismos, para no "diluir
linaje y riqueza"; y todos eran terratenientes, hacendados, jurisconsultos,
curas..., y sobre todo miembros de la "primera" familia de San Salvador,
quizás la más rica; pero, sobretodo, esta familia fue ejemplo progenitor natural de
las consiguientes familias oligarcas, que aliadas a los extranjeros próximos
arribar, virtualmente aún tienen el poder en El Salvador.
"El testador mencionado dejó una renta de $ 8.900 anuales a sus sobrinos -sigue contando el
Dr. Manuel Gallardo-, hijos de su primo hermano el Capitán don Manuel
de Aguilar y de León, que deben salir de los censos de las haciendas, "Los Lagartos"
en Sonsonate, "San Diego" en Nejapa y de unas casas en San Salvador. A
sus sobrinos, hijos de su hermana Doña Manuela de León y Lobato, casado con Don José
de Arce, que fueron 16 por todo... les deja $ 2.000 de renta anual. Finalmente...
deja mil pesos en efectivo para entregarse a Doña Josefa de Aguilar, esposa de su
sobrino Manuel de Aranzamendi y de León y nuera de su hermana Doña Ignacia de León y
Lobato, para que los use no para cancelar las deudas de su marido sino para subsanar
las indigencias de la familia". Y continuando con las prodigalidades
del rico patriarca Manuel Gallardo enfatiza "y aquellos hijos de otra hermana
Doña Manuela, casada con don Pedro Delgado, que fueron 7, les deja $ 2.000 de renta
anual"... Se refiere a José Matías Delgado de León y sus seis hermanos que
eran sobrinos directos del millonario patriarca.
Pero en esos tiempos cuando
se hablaba de "pesos" se hablaba de Pesos Oro.
En
mis pesquisas para comprender lo mejor posible la riqueza de este dadivoso patriarca,
encontré que en los primeros tiempos de la Colonia no se podía acuñar moneda propiamente
dicha, tanto porque no se contaba con los medios para ello, como porque los derechos
de acuñación se reservaban exclusivamente al monarca. Por lo tanto, se adoptó el recurso
de pesar el oro relacionándolo con la unidad principal de aquella época, o sea, el
"castellano" (media libra de oro); es decir, se tomaba un peso en oro igual
al peso de un castellano. De aquí derivó la aplicación del nombre de "peso"
a casi todas las monedas de los países americanos, que se convirtió, de cuenta, en
una pieza acuñada.
El Maravedí, por otra parte, fue la moneda española durante
la ocupación de los moros y sobrevivió aún después de la salida de estos. Un sólo "peso
oro", de aquellos días, equivalía a 500 maravedíes, y el
maravedí se dividía en ocho tomines
y el tomín en dos reales. El maravedí equivaldría, en moneda actual, alrededor de $100
dólares... ¡Una enorme fortuna aún hoy día!... Así no es sorpresa que Manuel
José Arce se auto-financiaba sus propias guerras criollicidas...
"Es conocido que el
Libertador Presbítero José Simeón Cañas y Villacorta, hijo favorito de Zacatecoluca (1767-1838),
siempre se vio como pariente cercano con los proceres de San Salvador; posiblemente
sea nieto del matrimonio de Mariana de León y de don Francisco de Cañas, del cual existe
prueba documental. Y no hay que olvidar que una hermana del Libertador casó con el
doctor en Medicina, Santiago Célis, el primer mártir de la Independencia".
Y
para cerrar el círculo, enfatiza el Dr. Manuel Gallardo "Aún fuera del matrimonio
hay lazos con otro de los máximos valores entre nuestros Proceres: así como el Sur
tuvo a O´Higgins y Murillo y el Norte a Hamilton y Gálvez, en El Salvador en un hogar
no sancionado por el matrimonio, nació uno de los más grandes de nuestros hombres:
Juan Manuel Rodríguez, pariente del padre Delgado, quizá un medio hermano..."
El historiador trata de disculpar el desliz
(tan vergonzozo en aquella época) del padre de Matías Delgado sacando a relucir hijos ilegítimos como O´Higgins y Hamilton. Se deduce de esto que Juan Manuel Rodríguez
era hijo ilegítimo con sangre mestiza, resultado de amores ilícitos de Pedro Delgado,
de orígen panameño y padre de José Matías Delgado, con una mestiza, cosa aún más común en
los subsecuentes siglos. Por ser mestizo (aunque de la mejor familia por su rama
paterna) las leyes de la colonia no le permitían a Rodríguez aspirar más de lo que era:
Administrador de Hacienda, el más alto cargo para un mestizo.
Roque Dalton,
un mestizo él mismo, en su Monografía, proporciona algunas de las posesiones de tierra cuzcatleca, por
parte de algunos Próceres de la familia de León:
José Matías Delgado de León Hacienda Buena Vista (San Salvador): 24
caballerías
Manuel José Arce F.
de León : Hacienda Ichanquezo (san salv.)
24 caballerías; Hacienda San Lucas (San Salv.) 63 caballerías; Hacienda San Diego (San
Salv.) 15 caballerías; Hacienda San Lucas (Opico) 80 caballerías
José Simeón
Cañas (primo de Arce y Delgado): Hacienda Jalponguita
(Zacatecoluca) 27 caballerías.
Las
haciendas cultivaban añil, maíz, tabaco y eran centros ganaderos.
Estos próceres
criollos hacendados
tenían enorme interés político y económico en ver realizada la independencia... media
vez el sistema clasicista imperante se mantuviera a su favor, se respetaran sus privilegios...,
y depositaran en ellos el poder político.
Entonces, en 1811, se dio el "primer
grito de independencia".
Tamen